Kill Bill Vol. 1 y 2: una explosión de sangre y venganza
Título: Kill Bill (Vol. 1 y 2)
Estreno: Vol.1 5 de diciembre de 2003 y Vol.2 30 de abril de 2004
Reparto: Uma Thurman, David Carradine, Lucy Liu, Michael Madsen
Género: Drama, Cine Policíaco
Duración: Vol 1. 1h 52 min. Vol 2. 2h 18 min.
Elegir UNA película favorita fue más difícil de lo que pensaba. Cuando
se nos pidió criticar nuestro filme número uno, se armó un listado largo en mi
mente. Si bien Mommy, de Xavier Dolan, El Resplandor de Stanley Kubrick, y
Cabeza Borradora, de David Lynch aparecieron entre mis seleccionadas, siento
que tengo cierta fascinación y empatía con Kill Bill (Vol. 1 y 2), de Quentin
Tarantino.
Esta cinta, que originalmente duraría 247 minutos y por esto Miramax
sugirió cortarla en dos, está impregnada de violencia, bizarría, y referencias
al cine asiático que tanto admira Tarantino. La historia retrata la venganza de
una exasesina a sueldo, quien pretende matar a quienes la atacaron el día de su
boda estando embarazada, dejándola en coma por cuatro años. Es importante mencionar que la historia es
una sola y que se tuvo que dividir en dos partes, ya que si se evalúa el
volumen 1 por si solo pareciera ser un trabajo carente de sentido, donde no se
entrega mucha información sobre los personajes, y con diálogos incompletos.
La primera parte fue estrenada en 2003, y para la suerte de sus
seguidores, en 2004 ya se estaba exhibiendo el Vol.2 en las salas de cine. Esta
segunda parte debutó en el primer puesto de la cartelera en Chile, reuniendo
24.846 espectadores en el primer fin de semana de su lanzamiento.
Es curioso, ya que en esos años
yo aún era muy pequeña como para que me permitieran ver un film cargado de
sangrientos combates y golpes de katana. La vi por primera vez en 2013, en la
clase de “Cine Arte” que tenía en el colegio. El auditorio en el que se
impartía este ramo hacía aún más emocionante la experiencia, ya que simulaba
una verdadera sala de cine, además después de terminada la película debíamos
comentar nuestras impresiones sobre el filme. La clase se me hizo un viaje
memorable. Creo que la he vuelto a ver unas tres o cuatro veces más después de
eso.
La encontré una locura. El contrastar las escenas de violencia extrema
en las que se ven cuerpos desembrados y sangre que corre a chorros, con una
cuota de humor negro, y con referencias explícitas al cine asiático. Inspirada
en las peleas de samuráis y artes marciales, sentí que lograba mantener al
espectador atrapado con las dificultades que se encuentra la protagonista en su
camino hacia la venganza, en el que pretende matar a sus excolegas Vernita
Green, O-Ren Ishii, Elle Driver, y por supuesto a Bill.
Es cierto que es un relato simple, no tiene grandes diálogos, algunos
críticos consideraron que el uso de la violencia era excesivo, y posiblemente ciertas
escenas son innecesarias o muy alargadas por puro gusto de Tarantino, pero el
tratamiento audiovisual resulta fascinante. La película en sí, como producto
final, es una explosión de energía, un espectáculo visual entretenidísimo. Crea
un recorrido en el que el espectador puede sentir las emociones, la rabia, la
intensidad de las peleas, la sed de venganza de la “La Novia”.
Es una película a la que recurro
cuando quiero sentirme energizada, y me logra cautivar aún más con su personaje
principal porque es una mujer, quien fue brutalmente traicionada y boicoteada
por gente a la cuál conocía, que lucha contra la adversidad para lograr su
objetivo. En fin, Kill Bill Vol. 1 y 2 crea un show visual fascinante, con
personajes no tan interesantes pero que funcionan bien dentro de la historia, con
escenas violentísimas ya famosas para los amantes del cine, y con la cuota de
humor negro característica de los filmes de Quentin Tarantino.
Por
Valentina Arévalo
Ciertamente esta película me fascinó
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