Black Mirror y Netflix, aliados contra mí
Black Mirror y Netflix, aliados contra mí
Black
Mirror
Ciencia
Ficción
Producción: Charlie Brooker y
Zeppotron
Fecha
de lanzamiento: 2011
Difusión:
Netflix, TNT, ISAT, entre otros.
Temporadas:
4

En busca de un
buen panorama para entretenerme este fin de semana, recordé el nombre de una
serie que me recomendó un gran amigo hace un tiempo atrás. No me sentí muy
motivado, la verdad, no soy demasiado acérrimo a ver series, nunca he entendido
por qué. Sin embargo en esta ocasión, decidí darle una oportunidad, y también a
mí mismo.
Para llevar esto
acabo, llegué a Netflix, y casi de milagro, ya que mis padres no lo estaban
usando. Entre el sinfín de posibilidades que hay en la plataforma, busqué la
lupita y escribí; “Black Mirror”. En el momento que hice la búsqueda, recordé
que muchas personas cercanas hablaron de esta serie en una que otra junta,
estaba muy intrigado. Al poner play en el primer capítulo, me dejé llevar y a
los cinco minutos, sentí que ya no me podría despegar. Logro desbloqueado,
pensé.
Black Mirror,
producida por Charlie Brooker y Zeppotron,
es una serie de ciencia ficción y en algunas oportunidades podría decir
hasta terrorífica. Su nombre, espejo negro en castellano, hace referencia a las
pantallas de televisión, computadoras y teléfonos presentes en nuestro día a
día y es ahí donde Brooker quiere desarrollar su producción.
El mensaje que
Black Mirror tiene oculto es tan llamativo como preocupante. A lo largo de la
serie se muestra la relación de extrema dependencia que tiene el ser humano del
siglo XXI con la tecnología y cómo esta afecta o afectará a las personas. A
pesar de ser una serie “corta” (digo esto porque no tiene más de tres o seis
capítulos por temporada) muestra lo suficiente como para cuestionar ciertas
prácticas de nuestra sociedad, en tan poco tiempo. En cada capítulo usa
distintos elementos para ejemplificar diversos problemas que el uso
indiscriminado de la tecnología le podría generar al ser humano, lo que me parece
admirable, ya que lo logra abordando distintas temáticas para problematizar
este aspecto.
Ahora, lo
particular es que Black Mirror llega a mi mediante Netflix, una plataforma que
hace más simple y rápido el consumo de películas o series, algo que podría ser
abordado en esta producción inglesa. O quizás no. Porque Netflix no cabe dentro
de una categoría terrorífica. ¿A qué se debe esto? simplemente porque desde que
llegó ha abarcado a una inmensa cantidad de público.
Desde que
Netflix llegó (para quedarse) no ha parado de sumar adeptos, y luego de
brindarme la oportunidad de engancharme con una serie, lo confirmé. Tiene un
espacio para todas y todos, desde pequeñas/os hasta más grandes y posee de
igual manera, categorías para estos; Cine Arte, documentales, reportajes,
dibujos animados y muchos más contenidos que atraen cada vez más público.
Además de esto, la interfaz es muy simple y clara, por lo que hace aún más
fácil el uso de esta para personas mayores, las que no son tan cercanas a la
tecnología. Otro punto a favor. Es una plataforma accesible, si bien requiere
acceso a internet, tiene precios bastante bajos de suscripción. Y para los
padres que quieran moderar el contenido para niñas y niños, tiene control
parental. Apto para todos.
Teniendo en cuenta
todos estos detalles que la hacen ser un total acierto de nuestra época,
debemos admirar también que acerquen la experiencia de tener buen contenido al
alcance del control. Esto porque puedes seleccionar qué ver y no tener que
hacer zapping para encontrar algo bueno en la tv, o simplemente esperar días
para ver la película que quieres.
Buena calidad,
una infinidad de opciones para todos los gustos, una aplicación simple y
rápida. Netflix te invita a pasar una buena velada sin moverte de la comodidad
de tu casa, disfrutar una buena película sin ir al cine o simplemente, pasar el
rato viendo una serie como Black Mirror, como fue mi caso.
Por Gianluca
Giordano
Comentarios
Publicar un comentario