Gelatería Mò: Artesanal y refrescante

Cuando el sol pega fuerte por sobre los 25 grados, no hay nada mejor que ir por un helado. Un panorama ideal, ya que falta poco para que comience el verano y suban las temperaturas. Una de las heladerías donde uno puede capear el calor es la Gelatería Mò, ubicada en la calle Monjitas 484. El local que promete helados 100% artesanales queda cruzando el metro Bellas Artes, en una esquina donde resalta el cartel y sus colores. Hay otras sucursales que quedan en el metro Los Leones y otras se encuentran en la quinta región.

La heladería cuenta con gran variedad de sabores, agrupándose en chocolates, de frutas, de dulce de leche, de crema y light. Entre las opciones para comprar está llevar una copa simple (copa niño) por $1800, una doble por $2400 y otra con tres porciones con un valor que se aproxima los $3000. También se puede pedir el helado en formato para llevar a la casa. La cantidad de helado que se sirve es bastante, solo que, en caso de pedir un cono doble, una porción de uno de los sabores que se eligió es más abundante que la otra.  

Además, si se añade $600 los helados pueden ir acompañados de un baño en chocolate o crema o agregarles topping (mostacillas). A pesar de que se destaca que las creaciones son artesanales, el bañado no lo es y la crema se derrite fácilmente. El local cuenta con una rápida y cálida atención al cliente, así que una vez que se compra el alimento, se entrega de inmediato la boleta para armar el pedido y en cuestión de minutos el helado está listo. También existe la opción de pedir el helado en un vaso, lo que ayuda bastante para que no se derrita en las manos. La especialidad es el helado, pero también tienen la opción de cafetería. La carta incluye diversos tipos de bebidas calientes y frías, al igual que bollería.  

Los sabores que resaltan son los de fruta, en especial, el de chirimoya. Este tiene un sabor adictivo, se nota que es artesanal y es refrescante, ideal para un día caluroso. Al contrario, los helados light tienen una textura más espesa, pero el sabor sigue siendo agradable y puede ser una buena opción para personas con problemas con el azúcar. El sabor banana split contiene gran porción de trozos de chocolate y manjar, el cual es muy cremoso y el gusto a plátano evidencia lo natural del local. El cono trae a la memoria los recuerdos de un día de playa por su textura sólida y deliciosa, no siendo el típico cono blando que se desarma con facilidad.

El problema se presenta en el tema del espacio, puesto que no cuentan con gran cantidad de mesas y las pocas sillas se encuentran amarradas a las mesas. Adentro hay una escalera que pareciera indicar que se puede subir al segundo piso a buscar una mesa, pero está inhabilitado. El local está en una buena ubicación y le favorece estar al frente de un metro, ya que atrae a la gente que sale de ahí, pero el espacio se hace diminuto con tanta gente.  Esto provoca que, en el caso de grandes familias, unos pocos puedan sentarse y otros coman de pie.

El precio es aceptable con relación al contenido, pues se paga por una cantidad abundante de helado y, además, es artesanal. La decoración del local lo hace llamativo e invita a que uno vaya a servirse un helado. Aparte, la ubicación central es un punto favorable para cualquier sitio de comida que quiera atraer a clientes y el barrio es un atractivo turístico en sí, pues se encuentra cerca del Museo de Bellas Artes, que es visitado tanto por chilenos como extranjeros.

Por Tamara Corvalán.

Gelatería Mò

Monjitas 484, Santiago, Región Metropolitana.

Fono: (2) 2638 2711