Mr. Pretzels: amor a primer mordisco y una bebida zero






Si hay una cosa que no puedo dejar pasar son las muestras de comida. Cuando vas caminando por algún pasillo de un mall o una calle y ves a esas personas con una bandeja repleta de comida gratis. La mayoría de las personas solo pasan de largo, probablemente porque les da vergüenza, pero yo ataco y ojalá pudiera hacerlo más de una vez. De esta manera fue cómo conocí Mr. Pretzels, el local especializado en pretzels que está ubicado en diversas cadenas de centros comerciales de Santiago, como en Costanera Center, Mall Parque Arauco o Mall Plaza Norte, de esta última sucursal me detendré a hablar.

El local está situado en la parte más vacía del mall, cerca de un acuario que alberga distintos tipos de peces, una explicación de por qué este lugar atrae a tantos niños. El recinto es pequeño y apenas tiene tres mesas. Sin embargo, no se puede negar lo atractivo que se ve a simple vista y que los pretzels tienen una estética que provocan un hambre instantánea.

Como ya conocía el lugar, sabía qué pedir: un pretzel de azúcar canela con chocolate blanco y coco rallado ($1750). El porqué de mi elección se basa en aquella vez que probé la muestra y sentí que era amor a primer mordisco. También está el gourmet dulce (dulce de leche, chocolate y chocolate blanco) y el gourmet salado que tiene características de una pizza.  Lo curioso es que acompañé mi comida con una coca cola zero, como si eso fuera a restarle calorías a mi plato inicial.

Me instalé a esperar a que mi pretzel estuviera listo, pero parecía que jamás lo estaría y mi hambre solo aumentaba. Lo único que quedaba era tomar esa bebida baja en azúcares mientras veía cómo llegaban nuevos clientes. El local no suele estar lleno, la mayoría pide para llevar y un chico vino a preguntar si podían llenar su botella con agua. Su botella estaba llena, pero mi estómago no. Quizás algo, pero de bebida.


Luego de pasar unos clientes que pidieron otras cosas más sencillas, por fin estuvieron listos los pretzels. Es complejo pensar sin tanta subjetividad para comenzar a describir este bocado en forma de corazón, pero no todo es solo bueno o malo, así que hay cosas que resaltar y otras que no.  Lo más positivo es la masa, es muy blanda y esponjosa, el chocolate blanco derretido más el coco rallado le da una buena combinación de sabores junto a la canela que se percibe en la masa. Tampoco se puede dejar atrás la presentación del plato, perfecta para un post #FoodPorn en Instagram.


Lo complejo es a la hora de comerse esto de forma decente, tal vez. No hay servicio para cortarlo así que, con el recurso de las manos, uno termina con todo el chocolate esparcido por los dedos. ¿La solución? Sacar un montón de servilletas. Pienso en ello mientras veo que una niña se ensucia bastante comiéndose un pedazo de pretzel para después dejarlo y tirarse al suelo.

El padre reta a su hija de una forma bastante desagradable y es el mismo sentimiento que siento cuando le pregunto de qué estaban hechos los pretzels a la muchacha que atendía. Comenzó a leer los ingredientes de un paquete y no entendí casi nada de lo que decía, solo algunas cosas como azúcar rubia y que eran sin gluten. Puede que esto llame la atención de los celíacos.

Después de todo, el precio no está nada mal para una comida como esta. La suma total da $2750, agregándole los mil que costó la coca cola. Puede que por fin se cumpla esa mezcla perfecta tan difícil de encontrar que es la calidad – precio. El pretzel tiene un tamaño adecuado y, a pesar de que la masa se ve ligera, logra llenar el estómago. También hay otras opciones como pizza o chaparritas a $1950 cada una por si no convence la atracción principal.

Una buena sugerencia sería que dieran algún tipo de servicio para no ensuciarse tanto y no abusar de las servilletas. Por último, tal vez sea buena idea prestar atención a las muestras de comida, porque son gratis y puede darles una sorpresa.

Por Tamara Corvalán.
Mr. Pretzels.
Dirección: Nivel 1, ampliación. Mall Plaza Norte.
Américo Vespucio Norte 1737, Huechuraba
Horario: lunes a domingo 10:00 a 21:30 horas

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