“Ok Computer”: La trascendencia de la miseria humana

El tercer álbum de la banda británica, Radiohead, se ha cementado como una pieza fundamental del rock alternativo. Influyente y desgarrador, Ok computer parece superar la prueba del tiempo gracias a su trascendencia emocional y musical.


Corría 1997 se acercaba el cambio de milenio, y con él, morían el Grunge en Estados Unidos y el Britpop en Inglaterra. La novedad parecía ir de la mano con la convulsionada modernización tecnológica y la música con elementos más electrónicos se tomaban los rankings alternativos.

Para entonces, Radiohead ya era una banda bien respetada en Europa pero no había logado conquistar transversalmente al público americano. Con su segundo disco, The Bends, la banda había logrado progresar hacia un sonido más pulido, variado y misterioso que el presentado en su debut, Pablo Honey. Aun así, nadie se esperaba que el tercer disco del conjunto sería tan trascendental por su temática casi profética e instrumentalización experimental.

Ok Computer nos presenta un viaje sin rodeos por la miseria humana ante la realidad que nos rodea. El álbum presenta canciones que hablan sobre la desolación que produce vivir en un mundo cada vez más dominado por la tecnología, la producción y el capitalismo desatado que nos deshumaniza más y más. Un recorrido oscuro, pero que puede resultar terapéutico a la hora de canalizar pensamientos depresivos presentes en los posibles oyentes. Si, este no es un disco feliz.

La banda logró conjugar a la perfección canciones sumamente coreables, guitarras memorables, ambientes llenos de caos, misterio, nostalgia, odio y desesperanza. Una amalgama de sonidos orgánicos que a ratos se ven superados por aquellos más sintéticos, como la vida misma que Radiohead intenta retratar y criticar.

El disco se inicia con "Airbag", canción donde Thom Yorke se siente renacer ante elementos tecnológicos como la bolsa de aire que lo salvó tras un accidente automotriz, los letreros de neón y los autos alemanes [In the neon sign, crolling up and down, I am born again]. Todo acompañado de guitarras potentes y efectos disonantes que parecen sacudirte de todo lo humano.


“Paranoid Android” es otro punto legendario en el disco. El tema se adentra en la angustia que genera la realidad de vivir en un capitalismo voraz y sumamente teconologizado. Escuchamos a un Thom Yorke cansado del ruido, de la cultura Yuppie de la época y del abandono de Dios hacia la humanidad. La canción pasea por guitarras acústicas en ritmos sincopados, estrambóticos solos de guitarras a cargo de Johnny Greenwood y deliciosas líneas de bajo entregadas por Colin Greenwood. Todo, mientras nos adentramos más y más en la paranoia del agitado mundo que nos rodea.


Con la llegada de “Exit Music (For a film)” el disco da paso a una íntima interacción entre la banda y el oyente. Los instrumentos juegan perfectamente con un lento aumento en la intensidad (la batería de Phil Selway en la explosión final es simplemente maravillosa) como si un ataque de pánico se aproximara y la suave voz de Thom Yorke intenta calmarnos [Breathe, keep breathing, don't lose your nerve]. Obviamente, todo termina con un tono trágico mientras la banda le desea a quienes no nos dejan ser feliz que se asfixien con sus “reglas” y “sabiduría”.


“No surprises” es la canción que nos transporta al borde del abismo. Thom Yorke se plantea tomar la ruta del “carbón monoxide” (referencia al suicidio por inhalación de monóxido de carbono) para poder descansar en paz “sin alarmas y sin sorpresas” como dice el título de la canción. Sin embargo, la instrumentalización es hermosa, casi como una canción de cuna que mece y tranquiliza al oyente. Una medida de contención para esos pensamientos terribles que se hacen presentes cuando todo va de mal en peor.


Podría escribir páginas y páginas sobre OK Computer. Gastar caracteres y caracteres en la tétrica “Climbing Up The Walls”, la Orweliana y desconcertante “Fittier Happier”, la desoladora “Let Down” y la crítica política de “Electioneering” pero mejor es que vivan la experiencia de escuchar este disco que con 21 años no parece dejar de ser relevante.

Tras Ok Computer, Radiohead siguió incursionando y experimentando con su capacidad musical. Sin embargo, fue este disco el que dio el puntapié inicial de su constante aventura sonora. Además, es el disco que pavimentó el camino para tantas bandas del nuevo milenio que lo citarían como una influencia directa y que tratarían de replicar la fórmula de las canciones, pero sin tener el valor agregado de la innovación, la potencia lírica y emocional de esta maravillosa obra.  

Por Cristián Canales

Artista: Radiohead.
Álbum: Ok Computer.
Género: Rock Alternativo / Art Rock.
Lanzamiento: Mayo 1997.
Duración: 53:21 minutos.
Discográfica: Parlophone, Capitol.

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