Salón Cantón: mejor quedarse con el buen recuerdo


Cuando era pequeña y vivía en Venezuela mi comida favorita era la china, el arroz con camarones, pollo, chuleta ahumada y salsa agridulce me hacían agua la boca, queriendo refrescar estos recuerdos terminé en el Salón Cantón de Providencia, está a vagas cuadras del metro Los Leones. Ir en auto no es una buena opción, el tráfico y los 40 pesos por minuto del estacionamiento, terminan volviéndose una mala decisión.

En una conocida calle gastronómica se encuentra el local de comida china venezolana, Santa Magdalena 47. Las diferencias entre la comida china a lo venezolano y a lo chileno, tampoco son tantas, el arroz es frito con soya, verduras y las carnes al gusto, hay muchas cosas fritas hasta el pollo agridulce, a diferencia de la comida china de acá, que es más saludable.


Invité a mi pareja queriendo hacerlo parte de mi bonita experiencia, entramos al local, era grande, espacioso e iluminado, pero no tenía una decoración ni muy china ni muy venezolana. Una mesera venezolana muy simpática nos ubicó, luego un hombre se nos acercó y dejó el menú, no pasaron ni cinco minutos cuando volvió y con cara larga nos preguntó que queríamos ordenar, aún yo no había visto la carta, pero como estaba tan hambrienta pedí una ración (2) de lumpias (arrollado) de queso, su valor era de 1300 pesos, muy económico la verdad. Por otro lado, me dio la sensación, que el garzón se fastidiaba con nuestras preguntas, ya que antes de partir preguntamos si había algo sin soya, ya que mi compañero es alérgico, pero su respuesta fue brusca y nos dijo que nada, no nos dio solución, menos mal que se nos ocurrió la idea de sustituir el arroz especial por arroz blanco.



Mi barriga crujía del hambre, me estuve guardando todo el día para la ocasión. Es por eso, que solo quería que llegara el momento donde tuviese la comida en mi mesa. Pasaron tres minutos y la jarra de té frío con limón (3500) ya estaba con nosotros, estaba muy rico, helado y se notaba que había sido hecho por ellos, a los dos minutos después llegaron las lumpias, la verdad es que su presentación era tosca, pero al menos estaban muy calientes, crujientes y con mucho queso.

Luego de meditar bien mi pedido me decidí por la colación ocho, tenía arroz especial, una costilla, pollo agridulce y chopsui de pollo - carne, no me gusta el pollo ni el cerdo, pero la costilla es algo que por lo general siempre queda rico, así que me atreví. Todo el plato tenía un valor de 6,800 y el de mi novio costaba 3,900, era lo mismo, pero sin la costilla.


Nos zampamos en un segundo la lumpia, lo cierto es que no alcanzó ni a quedarme en la muela, lo bueno es que el tiempo de espera fue poco, máximo 10 minutos.

En el ambiente se escuchaban los cuchicheos de los comensales, que casi todos era venezolanos (as), ¡coño!, ¡nojoda!, ¡chévere! Y en tan solo un segundo me transporté a un restaurant chino de Margarita, ya casi escuchaba las olas a lo lejos. Me hubiese gustado de fondo una musiquita para sentirme con un pedacito de Venezuela en Providencia, pero como dicen los chilenos (as) “pasó piola”

Vi mi plató y fue un flechazo a primera vista, era realmente grande y olía delicioso. El pollo agridulce me sorprendió y me lo hice rechupete, el arroz estaba rico, pero nada del otro mundo. Mi decepción fue con el chopsui y la costilla, el repollo estaba muy grande, tanto que era desagradable. Además del repollo, tenía pimentón verde, cebolla, zanahoria, carne y pollo, a mi gusto le faltó el cebollín y todo tenía exceso de aceite. La costilla fue un duro golpe a mis expectativas, solo tenía un poco de sabor la parte de arriba y la carne de adentro no tuvo ningún brillo, además estaba dura.

Pagamos en total más propina 17.050 pesos, algo que en cuanto relación - calidad no estaba tan malo, era abundante y rápido. Pero siempre he pensado que no por ser barato tiene que ser malo.

No logré comerme todo en el plato, era mucho. No me gustó tanto la comida del local, de hecho, no repetiría, me decepcionó un poco, pero lo hizo completamente al terminar de comer y enfrentarme a un fuerte dolor de estómago y acidez. 

María Fernanda Gándara Salazar



Nombre: Salón Cantón
Dirección: Santa Magdalena 47.  Providencia, Santiago de Chile
Instagram: @saloncantonchile
Horario: Lun - Sáb 12:30 PM a 22:00 pm
Dom y Feriados 12:30PM a 20:00PM
Puntuación: 4,5 / 7





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