La exigencia de los efectos
Por Sofía Cárcamo Aravena
Siempre me ha gustado la saga de Harry Potter. Desde muy niña tuve la
oportunidad de ir a todos los estrenos de cada película. Me gustaba la trama,
los efectos y uno se va encariñando con los personajes. Sin embargo, nunca he
tenido bastante fe a las precuelas. Me sucedió con El Hobbit. Sentí con las
tres películas predecesoras a la historia de El Señor de los Anillos, que hubo
una sobre exigencia y abuso de los efectos especiales.
Si bien, se necesitan efectos especiales para desarrollar de manera
locuaz la historia que traman, siento que a diferencia de las películas La
Comunidad del Anillo, Las Dos Torres y El Retorno del Rey, allí el trabajo que
se realizó permite un diseño más realista. En la precuela se nota demasiado la
digitalización de todo, a modo muy personal.
Ahora, con la precuela de Animales Fantásticos tuve los mismos reparos y
prejuicios antes de ir al cine a verla. Pero me sucedió totalmente lo
contrario. Me llevé la grata sorpresa, que con este filme sí se permite la
utilización de efectos especiales por la esencia de lo que trata la historia.
Fue acertada, sobretodo con la actuación protagónica de Eddie Redmayne como
Newtt Sacamander.
Ahora que se estrenó Animales Fantásticos: los crímenes de Grindelwald,
está segunda parte responde a algunas cosas que suceden en Harry Potter. Si
bien, no es necesario ver Harry Potter para entender la precuela, para los
fanáticos del niño que vivió, la historia entrelaza muchos aspectos que
mantiene el hilo conductor.
Si hay algo en lo que me gustaría reparar, es en el diseño de vestuario
que presentan en la precuela. Hay una especie de anacronismo con lo que sucede
después en Harry Potter y el vestuario. Extrañé a Jude Law interpretando a
Dumbledore vestido con las túnicas y sombreros largos que tanto los
caracterizan en la primera saga, y no con pantalones y abrigos. Siento allí que
Dumbledor más que parecerse a él, se parece a Jude Law.
No obstante, la película es entretenida, un poco larga y en varios
momentos lentos, ya que hay mucha explicación entremedio. Lógicamente habrá una
tercera película ya que su final es demasiado abierto.
Ficha técnica:
Director: David Yates
Año: 2018
Reparto: Johnny Deep, Eddie Redmayne, Jude Law, Dan Fogler, Zoe Kravitz
Duración: 2h 13m
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