Mi mejor enemigo
Por Sofía Cárcamo Aravena
Tenía
10 años cuando en 2005 vi la película chileno - argentina “Mi mejor enemigo”.
Ambientada en el conflicto de Beagle que enfrentó a ambos países vecinos en
1978. Para ese entonces no tenía idea del conflicto que en la película
retrataban, pero por alguna razón me gustó y la vi un par de veces más.
En
una pampa se encuentra un grupo de soldados perdidos, quienes fueron enviados a
mantener el control limítrofe en la Patagonia. Lo que trata de ser cómico en la
película es el hecho de encontrarse estos soldados chilenos con los argentinos,
en la misma misión, abandonados para un trabajo, donde pierden la comunicación
respectiva con los altos mandos. Allí, donde no saben a ciencia cierta el
límite específico entre Chile y Argentina, los soldados se enfrascan en una
relación que con el paso de los días se va estrechando. Ahí se explica el
título.
Si
bien es un abordaje interesante, desde una mirada mucho más cómica y lúdica a
un conflicto que realmente sucedió. El largometraje también realiza una crítica
a una lucha armada, que muchos dicen no valía lo que se estaba arriesgando. Una
crítica a los conflictos político - militares en general, donde el resguardo y
las condiciones de los soldados eran deplorables. Y tal vez lo siguen siendo.
Hay
una escena que tengo marcada en mi memoria, donde los pocos soldados chilenos y
argentinos crean una cancha de baby fútbol en medio de la pampa, para competir
tras un casco que simula ser una pelota, mostrando la esencia y el fervor de
ambos países por tal deporte. Recuerdo con mis hermanos haber reído mucho en
aquella escena. A mis 10 años era ver que soldados también hacían otras cosas y
que podían tener un lado lúdico.
Muestra
una mirada chilensis de las
situaciones que se van desenvolviendo a medida que la película avanza. Las
peripecias y aventuras que los jóvenes soldados se ven enfrentados, terminan
por amenizar una historia que pudo haber sido muy distinta y cruenta.
Hoy,
13 años después, la cinta que no ha marcado grandes hitos, ni tampoco es algo
que muestren en las pantallas de la televisión nacional, está en el
inconsciente colectivo de muchos. Con un premio como mejor película chilena en
el Festival Internacional de Cine de Valdivia, la película de Alex Bowden quedó
para la historia chilena que no se olvida.
Ficha técnica:
Dirección:
Alex Bowden
Año:
2005
Guión:
Alex Bowden, Paula del Fierro, Julio Rojas
Reparto: Felipe
Braun, Nicolás Saavedra, Fernanda Urrejola, Erto Pantoja, Juan Pablo Miranda
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