Dunkin´ Donuts: ¿Más que solo donas bonitas?

Dunkin´ Donuts: ¿Más que solo donas bonitas?

Hay ciertos lugares que te invitan a entrar por su bonita fachada, por sus bonitos inmuebles, o por lo barato de sus precios, mientras que otros te invitan a ingresar por el aroma que se desprenden de sus productos. Guiado por este último, entro al local de cafés y donas de Dunkin´ Donuts de Puente Alto ubicado en Avenida Concha y Toro #183, entre tiendas ya cerradas. 

El interior es pequeño y acogedor, más aún con la decoración de Halloween, con globos de color naranja y otros de negro, con telas de araña colgando de todas partes. Son las dos y media de la tarde y solo hay cuatro personas a parte de mí en el local. El mostrador está lleno de pintorescas donas y en todo el local abunda el aroma a café.

Con un poco de calor pido algo fresco, un Frost (café helado con leche) de caramel con dos donas ($3290), chocolate arcoíris y azucarado de durazno. La atención es súper rápida y en dos minutos ya estoy sentado con mi elección en frente.

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Por mi bagaje en bebestibles sabor caramel, decido partir por el Frost y le doy el primer sorbo. Un sabor dulce en su medida justa inunda mi boca y me congela la cabeza. En un principio muy rico, muy helado, pero al final enfrenta el mismo problema que tienen todas las bebidas que contienen hielo, cuando estas por terminarlas, llegas al fondo del vaso y solo queda una escarcha insípida.

Dejo pasar ese pequeño traspié pues el Frost no era el objetivo principal de mi visita, sino las donas. Tomo la dona de azucarado de durazno con la expectativa de encontrarme una masa dulce con sabor a durazno, pero con lo que me encuentro es con un empolvado relleno con una cucharada de mermelada de durazno. Decepción nuevamente, si bien no estaba mala, esperaba encontrar algo más complejo, una preparación que justificara el éxito de esta cadena americana en Chile. Con ese sabor en mente ya puedo hacerme la idea de cómo serán azucarado de piña y de arándano. Además, pese a que intenté comerla con sumo cuidado, inevitablemente mis pantalones quedaron llenos de azúcar flor por el exceso que esta dona tenía.

Antes de comer la dona restante, espero un momento para que mi cuerpo absorba la gran cantidad de azúcar recién ingerida, previo a sumarle aún más.

Tras diez minutos y la mitad del Frost, tomo la dona de chocolate arcoíris, una de las más icónicas a la vista. Con un hueco al medio, cubierta de glaseado de chocolate y chispitas de colores que la hacen ver muy fotogénica. Le doy una pequeña mordida con el miedo de encontrarme con una masa aceitosa y una cobertura exageradamente dulce y empalagosa, pero no es así. Para mi sorpresa, estaba muy buena, el chocolate tenía sabor a cacao, las chispitas no estaban para nada duras y la masa era completamente suave y esponjosa, sin ningún sabor a aceite, es más, puedes llegar a pensar que son horneadas cuando realmente son fritas.

En retrospectiva mi experiencia en Dunkin´ Donuts puedo dividirla en tres partes. La primera es su atención, la cual fue muy rápida y grata. La segunda parte, es el bebestible, correspondiente al Frost, el cual compraría nuevamente pese al problema señalado que han tenido todas las bebidas de ese tipo que he probado. Por último, la tercera parte, está conformada por la donas, las cuales podrían mejorar pero que sin duda son unas de las mejores del mercado, completamente recomendables.

Por Rodrigo Lemus Mora. 

Nombre: Dunkin´ Donuts

Dirección: Avenida Concha y Toro #183

Horarios: Lunes a viernes: 7:30 a 20:30 horas - Sábados y domingos: 9:00 a 20:30 horas