El Toldo Azul: Una dulce alternativa en el corazón de El Golf


Fotografía: El Toldo Azul.


Un delgado toldo azul marino con letras blancas, es lo primera que se reconoce a lo lejos de esta minúscula heladería en Las Condes . Eso, y las 15 personas que se concentran a las afuera del local, la mayoría familias que decidieron disfrutar de los generosos 26°C del día  tomando helado, y otros haciendo una expedita fila para comprar.

 El Toldo Azul, ubicado en Isidora Goyenechea 3200, calle que alberga conocidos y variados restaurantes en Barrio el Golf, contrasta abruptamente con la imponencia de los edificios que lo rodean. Al llegar a la entrada, me generó una sensación de caos, y un poco de decepción al ver la fila para comprar.  Para mi sorpresa, avanzó muy rápidamente y en tres minutos ya estaba eligiendo el tamaño de mi helado.  La tienda tenía un fresco y dulce olor cítrico, luces cálidas y toda la decoración guiada por un patrón, adornos blancos y colores pasteles. En un letrero detrás de la caja, se  indican todos los productos y tamaños de estos que ofrecen. Barquillos de uno y dos sabores ($2.000 y $3.000), potes de helado para llevar de medio y un litro ($5.000 y $8.500), cafés variados, chocolate caliente, y waffles con distintos rellenos.

La espera para elegir los sabores del helado también fue breve, ya que contaban con tres personas recibiendo las órdenes y armando los conos detrás de la vitrina de helados. Los tres muy rápidos y atentos con los clientes. Al llegar mi turno para pedir, me encontré con una novedosa y llamativa variedad de sabores, como frutilla con rica rica y miel, caramelo salado, plátano lúcuma, spéculoos (galleta belga tradicional) , chocolate blanco y maracuyá, marrón glace, pie de manzana, mascarpone con ciruela, y peras al vino tinto. No tenía idea de lo que era la rica rica, pero después me percaté de un cartelito en la pared al lado de la caja, que explicaba que la rica rica es una hierba medicinal altiplánica que crece en Chile. Buena idea para explicar un ingrediente interesante que puede ser desconocido para muchos.

Al preguntar por un sabor al que no se le distinguía bien el nombre porque la letra era muy pequeña, el joven heladero me contestó que era de chocolate 75% cacao, y me ofreció rápidamente una cucharita con un poco para degustar. Intenso, cremoso, y con mucho sabor. Pero opté por algo más rebuscado y fresco, ya que el calor del día lo ameritaba.

Los sabores elegidos a probar fueron crème brûlée con naranja, y plátano lúcuma. La porción de helado era generosa, y el cono  tamaño grande, el cual también entregaron con servilletas.  Fue un poco incómodo el buscar donde sentarse, ya que la heladería es muy pequeña y no tiene mesas para el público, solo una larga banca negra en las afueras. Nos sentamos en las escalinatas de la Feria Chilena del Libro, local que queda al lado, y donde también se acomodaba gran parte de la clientela que iba saliendo de El Toldo Azul con un cono de helado en la mano.

Del sabor crème brûlée con naranja, los ingredientes que resaltaban al instante eran la nuez moscada y la naranja. Sabroso y consistente. La contextura era cremosa y firme, y con un plus: crocancia de naranja, que además de agregar sabor daba una textura diferente y agradable al mascarlas. El sabor plátano lúcuma también cumplió las altas expectativas que surgieron luego de probar el primero. Los sabores estaban equilibrados, se podía reconocer fácilmente el plátano y la lúcuma. El cono era crujiente y fresco, creando un gran cierre al mezclarlo con la suavidad del helado que iba quedando en su interior.

Por Valentina Arévalo.

El Toldo Azul
Isidora Goyenechea 3200, Las Condes, Santiago de Chile
Fono: (2) 2233 2204


Comentarios

Entradas populares de este blog

Creo: la canción que renació a Callejeros

Kill Bill Vol. 1 y 2: una explosión de sangre y venganza

Keane: la banda que permanece mientras que todo el resto de tu música cambia