Rubber Soul y el arte de hacer arte que perdura a través del tiempo.
Se parte desde
una base: Rubber Soul fue lanzado al mercado hace más de cincuenta años y su
música todavía sigue viva. El paso del tiempo y los años, que siempre han sido
despiadados, no complican a una obra maestra que bien podría ser considerada un
anacronismo.
Si todavía hay científicos buscando la fuente de la
vida eterna, les diría que ya existe, que está aquí, que la hicieron los
Beatles y que se llama Rubber Soul. El sexto álbum de estudio de una de las
bandas británicas más destacadas de la historia musical fue lanzado el 3 de
diciembre de 1965 bajo el sello EMI. Producido por George Martin (no, no es el
escritor de Juego de Tronos), el disco fue grabado en sólo cuatro semanas, con
el propósito de aprovechar la época navideña, y vendió más de seis millones de
copias sólo en el Reino Unido.
Ya ha pasado medio siglo desde la aparición de este
álbum, considerado por muchos, uno de los mejores de la historia. De hecho, la
revista Rolling Stone, en un número publicado en noviembre del 2003, consideró
el disco en el puesto cinco de los mejores quinientos de la historia.
Y no es para menos. Cualquier reconocimiento
adicional que pueda tener Rubber Soul es absolutamente merecido. La combinación
de estilos, los quiebres inesperados pero satisfactorios; una canción para cada
momento. Eso es Rubber Soul: un vendaval de emociones, un código secreto,
elaborado de tal manera que, al escucharlo, se transforma en un código secreto
universal.
El disco contiene 14 canciones de estilos diversos
que conviven en perfecta armonía. Comienza con Drive My Car, la canción
compuesta por McCartney y Lennon, que deja claro, desde el primer momento la
potencia que podría llegar a tener el conjunto. Luego, continúa con Norwegian
Wood, una canción radicalmente opuesta, donde el estilo melodioso de la primera
se esfuma y las melodías bailables dan paso a una producción mucho más
personal, calmada, introspectiva.
El quiebre melódico que se produce entre la primera
y la segunda canción terminan marcando la tendencia de lo que terminaría siendo
el álbum: una mezcla de ritmos, el paso entre lo interior y lo exterior, la
ventana que indica el camino hacia nuevas experiencias musicales. Canciones
como Run For Your Life, melódicas, bailables, se contraponen a composiciones
como Michelle o In My Life, mucho más íntimos, personales, sacados de la mente
a pasear por rincones desconocidos del subconsciente.
Los meritos que hicieron los cuatro
integrantes de la banda al pensar, componer y grabar este álbum quedarán
marcados en la historia de la música. No por nada es considerado, por medios
especializados, uno de los mejores álbumes de todos los tiempos. Y es que, con
cada canción de Rubber Soul, con la historia de contradicciones que compone el
disco, con la mezcla entre ritmos radicalmente opuestos que son capaces de
convivir dentro de un todo, los Beatles marcaron una tendencia y se
convirtieron en referentes para todos los artistas posteriores.
Escuchar Rubber Soul es darse cuenta
de que hay arte que no envejece, que hay manifestaciones artísticas capaces de
perdurar e incluso de pararse frente a los gigantes contemporáneos, que quedan
en evidencia ante la maestría de estos clásicos. Si hubiese escuchado el disco,
sin saber de quién era ni en qué año fue lanzado al mercado, bien podría haber
pensado que se trataba de una banda emergente, contemporánea, con un brillante
futuro por delante. Porque la buena música no tiene tiempo ni etiquetas ni
barreras contextuales; el arte refinado es arte por sí mismo y perdura, muy a
pesar de todo, a través de los años.
Ficha técnica
Grupo: The Beatles.
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