Santiago Shawarma: una pequeña probada del Medio Oriente
No hace falta caminar muchos metros para encontrarse con la
amplia variedad gastronómica que se ofrece afuera de la estación Manuel Montt.
Restaurantes de parrilladas, comida peruana y pizzerías son solo algunas de las
opciones con las que uno se encuentra al pasear por la estación de Providencia.
Iba con la mirada fija en una comida asiática. Quería
alejarme de la comida china pues suele ser lo que más consume de oriente y
prefería probar algo nuevo. Me alejé también de los múltiples restaurantes de
sushi, que, pese a su increíble popularidad y múltiples variaciones, nunca me
ha logrado convencer con su sabor.
En Avenida Manuel Montt 192, entre construcciones y otros
restaurantes, se encuentra Santiago Shawarma. Un cartel en la entrada nos
anuncia el lugar, pero la verdad es que pasa desapercibido en comparación a los
otros locales del sector. Como su nombre lo indica, Santiago Shawarma se
especializa en la venta de shawarmas, lo que podría ser definido como una
especie de taco árabe, láminas de carne o pollo envueltas en un fino pan plano
o en una tortilla. Es un plato tradicional de Turquía y que se consume
principalmente en Medio Oriente. Pero como todas las comidas, los límites geográficos
importan poco o nada, la comida árabe se ha posicionado con fuerza en el país y
esta preparación es de la más aclamadas.
Solo he tenido una experiencia previa con los shawarmas, la
cual fue muy positiva. Por esto, la oferta gastronómica llamó mi atención y
decidí quedarme en ese lugar. No era muy grande, no más de 6 mesas para
consumir dentro del local además de las sillas junto a la barra. Por esto,
muchas de las personas que entraban preferían llevárselos en vez de servirse en
el local, se me preguntó y preferí quedarme a consumir ahí, pues no tenía gran
apuro. La tarde calurosa combinó poco y nada con la temperatura de adentro, la
carne y el pollo son cocinados en un asador vertical que da vueltas continuas y
que no está lejos de las mesas, por lo que la temperatura y el aroma era un
tanto agobiante, pero el agradable olor de la preparación abría mi apetito.
La carta ofrece dos tipos de preparaciones distintas y tres menús
a elegir. Puede ser shawarma o dürüm, su diferencia está principalmente en el
pan que se sirve la carne, el primero es en pan de pita y el segundo va en una
tortilla. La primera vez que comí, probé del segundo tipo por lo que esta vez pedí
el shawarma en pan de pita, conocido como döner. El primer menú venía
acompañado de la “sopa del día”, el segundo era el shawarma solo y el tercer menú
venía con arroz árabe, todos acompañados de bebida, jugo o agua. Me decidí por
el segundo menú, acompañado de una Coca Cola.
Los precios no variaban dependiendo solo del menú, sino que también
de lo que irá dentro de la masa. Está la opción de relleno con pollo, carne,
mixto o un faláfel vegetariano, siendo siempre el más caro el con carne y el
más barato el de pollo. Elegí el mixto para poder probar ambas preparaciones.
El segundo menú mixto costaba $4.300. Sin embargo, cada salsa debía ser
agregada aparte por $300 más, al igual que una porción de papas fritas que se
añadía por $900. No soy un gran fan de las salsas, pero decidí pedir una para
aventurar en la comida, podía ser de ajo, merkén o pepino, elegí la de ajo. Pedí
también la porción de papas fritas pues no estaba seguro de que tanto me
satisfaría un shawarma por sí solo. Mi pedido terminó en $5.500.
No pasaron más de 10 minutos para que llegara el pedido. Mi
primera reacción fue de decepción. El shawarma se veía pequeño y la porción de
papas fritas también, por lo que temí que quedaría con hambre una vez terminara.
Otro punto que me desmotivó fue que la salsa ya venía agregada al döner, quizás
algo obvio para muchos, pero hubiera preferido que esta viniera aparte para
poder asegurarme de que los sabores combinaran. Punto a favor fue que las papas
fritas venían calientes, que para mí siempre le agrega un punto extra, estas no
tenían una preparación especial que las distinguiera de locales de comida
occidental, pero el sabor de estás se agradeció. Estaba crujientes, con la
cantidad de sal perfecta y no se sentía una fuerte presencia de aceite, se
notaba dedicación. A la hora de comer soy un tanto TOC, así que no probé el
shawarma hasta acabar cada papa del plato.
Estaba servido en papel de aluminio y el pan pita en forma
de recipiente donde se encontraba la mezcla de ensaladas, carne y pollo. Lo
primero fue probar la masa, esta confirmó la buena sensación que me habían causado
las papas. Era suave y a la vez crujiente, se mezclaba muy bien con la salsa de
ajo lo que me tranquilizó. Paso siguiente fue la carne y el pollo, en cada
bocado se notaba la dedicación de la señora que cocinaba frente a la mesa. Las
carnes estaban aliñadas a la perfección, así como también la cocción, ni cerca
de estar grasientas o cocinadas en exceso o, en el peor caso, sin cocinar por
completo. La preparación y dedicación en el plato hizo que mirara ese escondido
local de otra forma, agradeciendo el esfuerzo de cada aspecto del plato.
Mi miedo inicial también se esfumó, la comida era
suficiente. Si bien parecía pequeño, era suficiente y más para quitar ese
apetito de tarde y dejarte satisfecho con lo que probaste. La combinación de
las carnes con la suave masa y la salsa de ajo terminaron con un resultado
victorioso, que hizo olvidar cualquier “pero” que me hubiera predispuesto antes
de siquiera dar bocado.
Santiago Shawarma es un lugar tranquilo, ideal para pasar
esa hambre de la tarde. Su preparación es rápida por lo que no se demorará más
que una visita a los locales de comida rápida tradicional, pero sí se
encontrará con una dedicación a la preparación que es bastante escasa en esos
lugares. Sin embargo, fuera de su preparación en el asador vertical, no se
diferencia mucho en ambiente de un local de comida occidental, por lo que,
además de lo interesante del proceso, está lejos de una experiencia oriental.
Sin dudas, Santiago Shawarma mantuvo, si es que no elevó, la
experiencia positiva que había tenido con este plato. Espero pronto poder
realizar una nueva visita y probar lo que, por qué no, se está convirtiendo en uno
de mis platos rápidos favoritos.
Por Fabián Núñez
Santiago Shawarma
Providencia, Av. Manuel Montt 192
Lunes a Sabado: 12:30 - 23:00
Domingos: Cerrado
Contacto: +56957039561
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