By the Way: cuando Red Hot Chili Peppers alcanzó su peak de madurez


 Por Javiera Guerrero Cuello

Era 2002 cuando los californianos Red Hot Chili Peppers estrenaron “By the Way”, su
octavo álbum. De los 11 discos que han hecho en sus más de 30 años de carrera, este es
mi favorito. Aunque sé que no es su mejor trabajo, creo que tiene una vibra muy
particular, muy única, y eso lo hace destacar por sobre los demás.

Los 68 minutos que dan vida a “By the Way” tienen de todo. De ahí salieron himnos que
son infaltables en los conciertos que hasta hoy en día realiza la banda, como el clásico
“Can’t Stop”, y tiene otras rarezas que muy pocas veces se han podido escuchar en vivo,
como “Cabron”. Además, aquí está uno de los temas más queridos por los seguidores de
la banda, la bella “Dosed”.

Cuando intento explicar por qué me gusta tanto este disco, no puedo dejar de pensar en
que es por su diferencia con respecto a todo lo que ellos habían hecho previamente. Los
Red Hot, hasta esa fecha, se caracterizaban por tener un estilo muy funky/rockero, lo que
se convirtió en su carta de presentación para el mundo. Había veces en que podías
escuchar a Anthony Kiedis rapear y otras en las que lo oías tratando de cantar lo mejor
posible, pero aquí todo eso cambió.

Aunque desde “Californication” ya se podía sentir que algo era distinto, con este disco
todo se reafirmó. Quizás esto tuvo mucho que ver con la vuelta de John Frusciante, un
retorno que le dio un carácter mucho más melódico a la banda, o también pudo ser que
los Red Hot habían alcanzado un nuevo grado de madurez. Sus vidas habían cambiado y ya
no podían seguir cantando lo mismo que 20 años antes.

Si en 1984 las líricas se podían centrar en una tortuga llamada Yertle, en el 2002 las
composiciones se orientaban a temas más profundos, como la muerte. La musicalización
de las letras también alcanzó un nuevo nivel, porque los arreglos vocales e instrumentales
dejaban entrever un trabajo mucho más cuidado que lo que ya habían hecho. Hay que
decir que después del lanzamiento de este disco no se ha notado un gran crecimiento, es
más, los álbumes se han vuelto más monótonos y fomes.

Una de las principales razones de por qué este disco está entre mis favoritos es porque
John fue parte fundamental de él. Está bien, en el 99 el guitarrista ya había vuelto a la
banda, pero ese sólo era el primer paso para romper el hielo musical. En este trabajo todo
fue más fluido y natural, y es que ya no había presión por saber qué traería esta nueva
etapa. Frusciante se dejó sentir con mucha fuerza en este álbum y creo que fue para
mejor.

Obvio que el buen momento discográfico tuvo repercusiones en cómo la banda funcionó
en vivo. “Californication” y “By the Way” deben haber dejado las mejores presentaciones
que han realizado en tooooda su carrera, sólo basta con pensar en el “Live at Slane Castle”
o el trabajo hecho en el “Off the Map”.

Para suerte de la fanaticada que ya tenían en Chile por esos años, los dos álbumes que
nombré los hicieron venir a estas tierras. La de octubre del 2002 es, por lejos, la mejor
presentación que han realizado acá. Con el dolor de mi corazón, debo decir que me la
perdí y obvio que me duele, porque Red Hot nunca se ha caracterizado por hacer muy
buenos conciertos… Lollapalooza Chile 2014 me da la razón, aunque en el 2018 se
reivindicaron, sin embargo en mi memoria queda el año 2011

Es difícil hablar con buenos argumentos de por qué un disco es bueno cuando te gusta
tanto una banda. En estos casos, sólo queda creerle a la persona que escribe y dejarse
llevar por sus sentimientos. Para mí, “By the Way” debe ser de esos trabajos que
recomiendo a ojos cerrados y no creo que mi sentido musical me fallé tanto. Por eso,
amiguitos, escúchenlo, que es una de las mejores horas invertidas de la vida.

Ficha técnica

Grupo: Red Hot Chili Peppers.
Álbum: By the Way.
Año: 2002.
Link del disco en Spotify:
https://open.spotify.com/album/6deiaArbeoqp1xPEGdEKp1?si=clqc4exeQaujRUpfBFcqrA

Comentarios

Entradas populares de este blog

Creo: la canción que renació a Callejeros

Kill Bill Vol. 1 y 2: una explosión de sangre y venganza

Keane: la banda que permanece mientras que todo el resto de tu música cambia