“Death Note” (2017): Error de traducción
Recuerdo
la primera vez que vi Death Note, el
animé, junto a mi hermana. De eso han pasado unos años, pero siempre hemos
visto como una grata experiencia el seguir su historia capítulo a capítulo. El
anime tiene altos y bajos pero se mantiene como uno de nuestros favoritos.
La
premisa es simple, Ryuk (uno de los dioses de la muerte) decide lanzar un
cuaderno (Death Note) que permite
asesinar a cualquier persona solo anotando su nombre e imaginando su rostro. El
cuaderno es encontrado en Japón por Light Yagami, un genio adolescente que
comienza a asesinar criminales en busca de una sociedad utópica donde reinará
Kira (su pseudónimo) como un Dios vigilante. Sin embargo, “L”, el mejor
detective del mundo, intentará detenerlo generando una rica e inteligente trama
entre dos grandes mentes opuestas que buscan cumplir sus metas a como dé lugar.
Con mi
hermana siempre le hicimos el quite a la adaptación live action que realizó Netflix el año pasado ya que estábamos al
tanto de las malas críticas que tuvo la película. Sin embargo, para nuestra
noche de cine, decidimos darle una oportunidad para ver si era tan terrible y en
qué fallaba. ¿Cómo una historia tan interesante como la del anime podría
resultar tan mal?
La
película del director Adam Wingard toma la premisa del anime pero sitúa la
acción en Estado Unidos. Los personajes se mantienen, sin embargo, estos sufren
varios cambios que terminan simplificando la trama hasta un punto poco ambicioso
y atractivo.
Light
Turner (Nat Wolff) es un joven inteligente más que un genio y sus motivaciones
para convertirse en Kira parecen pasar más por sus ganas de impresionar a su
interés amoroso (Mía, interpretada por Margaret Qualley) que por una decisión mediada
por una superioridad intelectual y un ego que lo sitúa por sobre la moralidad
del resto del mundo.
“L” (Lakeith
Stanfield) ni siquiera es un buen detective, su extraña personalidad se traduce
bien pero las decisiones que toma en la historia hablan más de alguien que
sucumbe ante las pasiones del momento (por ejemplo, decide perseguir a Light
con un arma) a un genio que calcula cada movimiento tratando de atrapar a su presa.
Ryuk es
bien retratado por Willem Dafoe, su presencia se siente similar con un humor
sarcástico que se mezcla con su perturbante presencia. Sin embargo, este parece
empecinado en intervenir sobre los hechos cuando en el anime es solo un ser
aburrido que se entretiene con ver lo que se desencadena entre los humanos al
presenciar el tipo de poder que brinda el Death
Note.
En
cuanto a lo cinematográfico, la película es sumamente confusa y parece no tener
un norte claro. Los ritmos son extrañísimos y chocan entre sí comenzando con
una larga introducción que poco aporta en la película.
El
tono de cada escena parece variar sin mayor sentido, lo cual, se hace algo molesto.
En una escena, Death Note es la típica
de comedia romántica adolescente, en otra tenemos secuencias a lo “Destino Final”
y luego aparece como un drama policial.
Death Note
parece ser el festival de ángulos inclinados que no tienen mayor respaldo en la
historia que retrata y se presentan como un recurso utilizado para que la película
se vea más edgy de lo que realmente
es. Además, los múltiples clichés gringos se hacen notar mucho con un clímax
lleno de efectos especiales, cámara lenta y soundtracks
populares que poca concordancia tienen con los momentos que acompañan.
Al
terminar de ver la película, mi hermana está molesta. Ella es fan del animé y considera que los
personajes son meros reflejos simplificados y agringados que prefieren las
confrontaciones directas por sobre un juego mental de ajedrez donde cada
movimiento es calculado y nos mantiene al borde del asiento. Rescata que “L” es
el más fiel a su contraparte animada pero que al final realiza acciones
sumamente contradictorias a cómo el personaje es retratado dentro de la misma
película.
Entiendo
y comparto la posición de mi hermana, pero nosotros conocemos la fuente de esta
adaptación. ¿Cómo funcionaría Death Note
para alguien que no está familiarizado con el anime? Postulo que el resultado
sería igual de malo.
La
película falla como una propuesta interesante, más allá de la historia, por la mencionada
falta de claridad. Los personajes parecen traicionar una y otra vez su forma de
ser cuando esto sea beneficiosos para el plot
y tienen motivaciones bastante simplistas. La película no ofrece nada nuevo a
la hora de retratar el choque entre los protagonistas. Death Note termina entregando una historia plana con diálogos bastante
malos a ratos y que termina por sentirse falsa, quizás por lo agringado que se
ve un material de origen japonés que da para más complejidad de lo que se nos
presenta.
Death Note falla
como una adaptación fiel, falla como una adaptación media pues los cambios son muy
sustanciales como para considerarla respetuosa de la fuente y falla como una
propuesta novedosa ajena al animé por su historia simple, poco ambiciosa y que
carece de un desarrollo interesante de sus personajes.
Por
Cristián Canales
Título Original: Death
Note
Año: 2017
Duración: 100
min.
País: Estados Unidos
Dirección: Adam
Wingard
Guion: Charles Parlapanides -
Vlas Parlapanides - Jeremy Slater
Música: Atticus Ross - Leopold
Ross
Producción: LP
Entertainment - Vertigo Entertainment - Lin Pictures
Distribución:
Netflix
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