Del peor al mejor: "Black Mirror" (T4)



Black Mirror ha sido por años una de mis producciones favoritas. Los futuros distópicos siempre han sido un género predilecto para mí y la serie de antología cuenta, hasta ahora, con 19 telefilms que narran diversas historias relacionadas con los peligrosos, oscuros y/o vacíos futuros que se pueden desprender de la modernidad y el desarrollo tecnológico.

Hoy les presento un ranking donde ordenaré los episodios de la cuarta temporada (2017) de Black Mirror del peor al mejor, aunque claro, para mi ninguno defrauda.

Por Cristián Canales

6. Metalhead

El director David Slade nos presenta un mundo post-apocaliptico en blanco y negro donde los humanos sobreviven escondidos, aterrorizados por “perros robóticos” (inspirados por los Big Robot de Boston Dynamics), máquinas imparables hechas para rastrear y matar a sus presas humanas a como dé lugar.

El episodio es sumamente minimalista en su historia y, aun así, logra mantener al espectador enganchado con la clásica dinámica de la persecución y la lucha entre el humano y la máquina.

La experiencia cumple con entregar 41 minutos de exploración de personaje (la actuación de Maxine Peake como Bella es el sustento de este episodio) pero carece de información que ayude a entender las razones del universo retratado, por esto se queda en el último lugar de mi ranking. Otros episodios tienen mensajes más claros, lo cual les brinda credibilidad y los hace más penetrantes.


5. Crocodile

John Hillcoat nos presenta, en su calidad de director, un drama detectivesco sobre la codicia y los límites que puede alcanzar el humano para mantener sus estándares de vida.

Un episodio que comienza con el encubrimiento de un atropello para adentrarse en las consecuencias que este hecho desata quince años más tarde. Un misterio que se irá develando gracias a una protagonista poco común como Shazia (Kiran Sonia Sawar), aseguradora que utiliza un dispositivo Recaller que le permite ver los recuerdos recientes de las personas a las que entrevista. Cada pista hace avanzar la historia de manera magistral hasta un terrible desenlace. Como espectadores sentimos que Shazia se adentra inocentemente cada vez más en el peligro al cruzar caminos con Mía (Andrea Riseborough) quien hará todo por mantener su exitosa vida a flote.

El episodio sería uno de mis favoritos gracias a su creciente tensión y la forma de contar la historia (paso a paso mediante los entrevistados por Shazia). Sin embargo, me parece que su irónico desenlace le hace un flaco favor a la historia y no termina de cuajar bien.


4. Arkangel

La actriz y directora Jodie Foster (si, Jodie Foster) nos presenta un conmovedor y terrible relato sobre la sobreprotección e interferencia parental retratada en un mundo donde la tecnología permite implantar un chip que brinda a los padres la capacidad de rastrear y controlar a sus hijos, incluso, pixelar imágenes que pueden ser fuertes o causantes de angustia.

La dinámica amorosa, tensa y trágica entre Sara (Brenna Harding) y su madre Marie (Rosemarie DeWitt) es sumamente creíble e invitan a cuestionar un tópico que parece no ser muy cercano a la ciencia ficción como es los límites éticos en una relación de madre e hija. La historia cuenta con un clímax desgarrador y angustiante que puede llevar al espectador hasta el llanto o el shock.

El episodio no tiene ninguna falla a mi parecer y enseña grandes lecciones sobre independencia y dejar vivir al otro sin importar la preocupación que se apodere de los padres. Sin embargo, considero que los próximos tres episodios son mucho más ingeniosos en sus narrativas y temáticas relevantes dentro de las sociedades actuales.


3. Hang the DJ

Tim Van Patten es el director encargado de romper los esquemas del universo Black Mirror y presentar una comedia romántica en clave de futuro distópico donde Amy (Georgina Campbell) y Frank (Joe Cole) son dos personas en un sistema donde son guiados por una tutora digital sobre relaciones románticas. El sistema recopila datos y dicta cuánto tiempo pueden pasar juntos las parejas con miras a encontrar el perfect match.

El episodio brinda una mirada sobre el amor en tiempos de apps y advierte sobre los peligros de la racionalización y tecnologización de emociones tan humanas como el amor. Todo acompañado de un relato lleno de momentos íntimos, vergonzosos, románticos y tediosos que se dan durante las relaciones que deben afrontar los protagonistas (que además cuentan con una química excelente).

Una rareza por su final sorprendente y edificante que llena de emoción a aquel espectador en busca de una buena historia amorosa con un toque adorablemente retorcido.


2. USS Callister

El director Toby Haynes nos presenta una historia que se adentra en explorar la perversión de la mente humana y cómo esta puede salir a relucir en espacios digitales por verse amparadas fuera de interacciones en el mundo real.

Robert Daly (Jesse Plemons) es un programador genio, cofundador de un popular juego multijugador en línea, que vive sumergido en el odio y el resentimiento por la falta de reconocimiento ante sus colegas. Daly alivia sus frustraciones en una simulación tipo Star Trek donde, usando muestras de ADN, crea clones digitales de quienes resiente en el mundo real. Actuando como el capitán de una nave espacial, Daly puede ordenar, someter, torturar y maltratar a copias sintientes de sus colegas.

El episodio realiza paralelos con múltiples temas relevantes como la violencia de género y las personalidades de corte fascista que se presentan en diversos ámbitos sociales. Todo mientras entremezcla crudeza, tragedia, sátira y humor para potenciar su mensaje crítico.

Sin ir más lejos, el episodio se ambienta en un ambiente ñoño (Star Trek y videojuegos), grupo que ha sido criticado por una amplia presencia de invisibilización, cosificación e hipersexulización de la mujer durante décadas, pero pone en su centro a Nanette Cole (Cristin Milioti) como articuladora de una revolución que buscará terminar con la tiranía en el interior de la simulación de Daly.

Definitivamente un gran inicio de temporada y uno de los mejores capítulos por su relevante mensaje político.


1. Black Museum

Colm McCarthy es quien se sienta en la silla del director para llevarse el primer lugar con un perfecto cierre de temporada gracias a este episodio de antología que, para mí, es el episodio que resume y representa el espíritu de la serie.

Nish (Letitia Wright), se encuentra en el desierto con el enigmático Museo Negro, una atracción turística de capa caída que cuenta con una exhibición de avanzados aparatos tecnológicos que guardan aterradoras e inquietantes historias tras ellos. Su dueño, Rolo Haynes (Douglas Hodge), realiza un tour para la visitante donde comparte tres historias que hablan sobre lo más bajo de la decadencia humana.

Una inquietante historia sobre un sádico doctor que comienza a disfrutar sexualmente al sentir el dolor de sus pacientes gracias a una interfaz que se lo permite.  El desolador relato de una conciencia trasplantada con miras a preservar la “vida” de un ser amado pero que termina siendo abandonada y condenada a una existencia eterna de dolor y soledad. La política y devastadora historia de un ciudadano afroamericano condenado injustamente a la silla eléctrica cuya conciencia es digitalizada para formar parte de una atracción en el museo, la cual, consiste en que los visitantes pueden electrocutarlo perpetuando su dolor y su injusticia mediante una copia sintiente contenida en un pequeño recuerdo.

Este capítulo brinda un tour sin luz por los rincones más oscuros de la humanidad y plantea una gran propuesta al debate sobre ésta y su relación con la tecnología: Los humanos somos los culpables de tergiversar los avances tecnológicos producto de elementos maliciosos que se perpetúan y normalizan en la sociedad.


Ficha Técnica: 

  • Nombre: Black Mirror
  • Género: Ciencia ficción - Drama – Distópico
  • Creador: Charlie Brooker
  • País de origen: Reino Unido
  • Temporadas: 4
  • Episodios: 19


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