Last Christmas: Rompiendo parámetros dentro del patriarcado
Por Irma Fernández Pacheco
Mi navidad nunca
estuvo marcada por villancicos ni sweaters o galletas con leche. La tónica era
un asado y todos con nuestras mejores pilchas, pero veraniegas. Razones obvias.
Las papas mayo en dos versiones, con y sin cebolla, para todos los gustos, y
las papas duquesa, con ensalada de porotos verdes. Quizás alguna vez nos
pusimos gourmet y aparecieron algunos champiñones por ahí, pero más allá de
eso, nada. Por lo general cenábamos en el patio y escuchando Juan Gabriel, Tito
Fernández o lo que fuera, menos villancicos.
Cuando me empecé a
apropiar del internet y todas las influencias gringas provenientes del Tv cable
empezaron a ocupar gb en mi cerebro en una carpetita junto a las de Disney
Channel y las letras de las canciones de los Jonas Brothers, supe lo que era el
prototipo de navidad. Gringos bien abrigados, comiendo cosas dulces como el
chocolate con marshmallows, galletas de jengibre y leche, además de la casita
de galleta y cuanta otra cosa lista y dispuesta para provocar una diabetes
severa y obesidad nivel 40. La familia feliz con la mamá que cocina el pavo
relleno y el papá recibiendo todo con la servilleta de género puesta de babero,
porque ni eso saben hacer los papás tradicionalistas: comer sin mancharse. Una
de las cosas infaltables eran los villancicos, canciones con campanitas
chiquititas y bien agudas, cascabeles y varias voces de cabros chicos
explotados que decían cosas lindas pero que nadie pescaba, porque es como
música de ascensor, esto o la versión macho recio de un hombre con voz profunda
cantando acompañado de coristas mujeres.
Hasta el día de
hoy, siglo XXI y apogeo del feminismo, celebramos navidad buscando imitar a los
gringos conservadores, llenando la casa de viejos pascueros, vale decir, viejos
gordos que trabajan un día al año y solo para poner la cara, porque el trabajo
se lo llevan 1: los pobres enanos que ni contrato deben tener, 2: los pobres
renos que tienen que pasear al viejo y a todos sus kilos de grasa y barba por
todo el mundo, además de los regalos y 3: su pobre señora que no recibe ni un
solo reconocimiento. De los duendes y los renos hay peluches por lo menos, de
la pobre señora, que además se le conoce por la señora de Santa, ¿No tendrá
nombre?, nada.
Aquí aparece George
Michael, en sus inicios con el dúo Wham! para sacarnos de los villancicos
tradicionales y poner otros temas en la palestra además del clásico paz y amor
que se acaba después de que la familia se enoja porque a nadie le llegó el
regalo que quería. Wham! toca temas importantes como el desamor y la desilusión
con su canción de navidad Last Christmas.
Esta canción que entró este año, luego de ser lanzada en el 84’, al Top 40 del
Billboard Hot 100, lista de singles en EE. UU, en el puesto 34, nos lleva a la
juventud.
A crowded room,
Friends with tired eyes.
I'm hiding from you
And your soul of ice.
My god I thought you were someone to rely on.
Me? I guess I was a shoulder to cry on.
Friends with tired eyes.
I'm hiding from you
And your soul of ice.
My god I thought you were someone to rely on.
Me? I guess I was a shoulder to cry on.
Cada uno de
nosotros se puede ver reflejado en las tristes letras disfrazadas de una alegre
y armónica melodía, que además nos recuerda que ya son dos años sin George
Michael, que decidió partir justo en navidad. Nos lleva más allá de la cena de
navidad y de la hora de abrir los regalos, sino que nos transporta al momento de la
junta con amigos, donde posiblemente nos topemos con la persona que nos usó y
que, lejos de tener un poco de amor propio, dejaríamos que lo haga de nuevo.
Esta canción enfrenta la realidad, que está bien alejada de la paz y el amor
navideño y se acerca más al desamor. Es gracioso como se mezcla una melodía alegre
y, como diría mi mamá, bien dicharachera, con una letra tan cruel y ruin como
la friendzone y tener que verle el caracho al ser que destrozó tu corazoncito.
Muestra algo de ironía en toda la puesta en escena, de esta festividad donde
todos llevan máscaras de caras felices, como en La Purga, donde todo lo malo
hay que esconderlo porque nace el niño Jesú.
Lo malo es que
dentro de toda esta liberación de los villancicos fomes, seguimos hablando del
año 84’ y el patriarcado esta vez nos mira desde lo juvenil, pero ahí está. En
el video podemos ver un grupo de amigos donde cada uno tiene su pareja
heterosexual. Se juntan en una cabaña y mientras que las mujeres ponen la mesa,
el hombre va a buscar leña para la chimenea. Lástima que se nos fue George,
porque lo mejor habría sido hacer un remake de este villancico pop, dejando de
reprimir la homosexualidad y abrazando la diversidad.
Lo cierto es que si
llegó al puesto 34 en EE. UU es porque algo pasa. Quizás en un futuro podría
ser que en la cena se escuche esto de fondo y Last Christmas sea ocupado para
hacer covers y especiales navideños y ya no más, por fín, Have yourself a Merry
little Christmas, con un choripan en la mano y en la otra un vaso de ponche a
la romana.
Título: Last Christmas
Grupo: Wham!
Publicación: 3
diciembre 1984
Género: Pop
Duración: 4:27
Autor: George Michael
Productor: George Michael
Género: Pop
Duración: 4:27
Autor: George Michael
Productor: George Michael
Comentarios
Publicar un comentario