Litlle Caesars Palace, las pizzas de las tres B


Litlle Caesars Palace, las pizzas de las tres B

Siempre he sido un fiel seguidor de la gastronomía italiana (exceptuando la lasaña), de hecho, mi comida preferida son los tallarines con salsa de tomate, bien chilenizados eso sí. Por lo tanto, la pizza me fascina, es de mis comidas favoritas. Puedo decir que probado muchas pizzas distintas, de distintos tipos y sabores, con diversos condimentos e ingredientes, entre ellos, la piña. Él único pero que siempre ha tenido este sabroso gusto, es el elevado precio que tiene comer una pizza agradable, de buen sabor y que te deje con ganas de volver a comer una. 

Explorando opciones junto a Francisca, mi pareja,  recibimos la recomendación de un amigo nuestro, que nos dijo que cerca de su universidad había un local nuevo de pizzas, que eran muy buenas y baratas. “No se diga más”, le dije a Francisca. Emprendimos el rumbo hacia el Metro San Joaquín, de la Línea 5. 

Al llegar al metro, caminamos menos de cinco minutos y llegamos al local. “Little Caesars Palace”, tenía buena pinta, así que entramos. El local era pequeño, pero muy ordenado y limpio, tenía grandes ventanales para comer mirando hacia afuera. Al entrar, nos acercamos a la caja para ver los precios. La pizza tamaño familiar y la que al parecer era la “especialidad de la casa”, por decirlo de alguna forma, costaba sólo cinco mil pesos, esta era muy simple: tenía queso, salsa de tomate y pepperoni. Sin pensarlo demasiado, pedimos esta junto a una bebida de litro y medio.


Lo más impactante no era el precio, ni el tamaño. Lo mejor fue que luego de la compra, la pizza nos la entregaron inmediatamente, no pasaron ni dos minutos y ya teníamos todo listo para comer. Aquí se justifica el “Hot n’ Ready” que está escrito afuera del local. Fue un espectáculo hermoso. Luego de esa grata sensación, fuimos a sentarnos para degustar la pizza.

Nos sentamos, abrimos la caja de la pizza y para mí, fue amor a primera vista. Tenía una vista demasiado armoniosa para mi gusto. Muchas veces me pasaba que la comida que sale en los anuncios de los locales de comida rápida, nunca es tan parecida con lo que realmente compras y comes. Esta vez fue todo lo contrario, incluso en vivo y en directo se veía mucho más sabrosa que en la foto. Punto aparte para el olor que tenía. La mezcla entre la salsa de tomate y el pepperoni pegaba extremadamente bien. 

Luego de servirnos bebida y hacer el “salud” correspondiente, trozamos la pizza y procedimos a dar el primer mordisco. Mi amor se confirmó. La verdad tenía miedo que al estar lista al momento de pedirla no estuviera tan sabrosa como el resto de las pizzas que demoran entre 15 a 20 minutos en prepararse. Todo lo contrario, el sabor que tenía nos dejó a Francisca y a mí, encantados. Estaba fresca y caliente, por lo demás el pepperoni estaba crujiente, la masa estaba igual. 

Cada bocado que dabamos iba acompañado de un “mmmh”, en señal de aprobación. A modo personal, me gustó que la masa fuera gruesa y que hubiera harto queso y sobre todo pepperoni. Muchas veces el bajo precio hace disminuir los ingredientes y eso termina por aburrir. Aquí era todo lo contrario. 

Sentía que cada mordisco que daba aumentaba las ganas de comer, nunca había probado una pizza tan barata y al mismo tiempo tan sabrosa. El olor al pepperoni cada vez se hacía más presente en la comida. Con Francisca estábamos alucinando. Habíamos ido a muchos locales antes a comer, pero en ninguno habíamos tenido una experiencia tan completa, y nunca por menos de siete mil pesos, incluyendo la bebida. 

Debo admitir que cuando entré al local y vi los precios, me asusté porque dije “si es barato no debe ser tan bueno”, pero me equivoqué. La pizza estaba sabrosísima, no tengo nada que decir en contra de ella. Además, habían otras pizzas como la “Todas las carnes” que costaba siete mil pesos, que se veía casi tan sabrosa como la que compramos. Definitivamente, esa será mi próxima compra, porque es casi un hecho que volveré a ese fantástico lugar. Por último, no debo dejar de decir que una de las cosas que más me gustó fue no tener que esperar para comer, esto fue crucial, y me fascinó tanto como la pizza que comimos.

Por Gianluca Giordano F.
Crítica libre

Little Caesars Pizza
Vicuña Mackenna 4927 · (2) 3278 3201
Horario de atención 11:00 - 23:00

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