El Mundo de Dalí Catcafé, una experiencia recomendable


El Mundo de Dalí Catcafé, una experiencia recomendable



Soy una persona a la que le gusta mucho el café, en todas sus opciones posibles, a pesar de esto, he ido muy pocas veces a una cafetería a degustar uno. También me gustan los animales, me gustan mucho los gatos, son demasiado curiosos y creo que tienen la vida que todos deseariamos tener. Otra cosa que me gusta mucho, es salir a compartir un rato agradable con amigos, o mi pareja. Ahora, después de decir todo esto… ¿Se imaginan todo esto junto, en un mismo lugar? Bueno, “El mundo de Dalí Catcafé” me ayudó a juntar todos estos elementos en un mismo día.

Francisca, mi pareja, me había hablado mucho tiempo sobre este lugar, ella había ido antes con su mejor amiga, a conocer luego de recibir buenas referencias y ver que la cafetería había adquirido mucha popularidad en instagram. Al llegar al lugar, nos informan que el consumo mínimo es de tres mil pesos por personas, validos por una hora. Teniendo en cuenta esto, entramos por una puerta hacia una salita pequeña que antecede al local. En esa pequeña sala nos desinfectaron manos y zapatillas, luego de esto, nos dieron algunas reglas básicas y nos entregaron juguetes para jugar con los gatitos.

Conversando con Francisca, me dijo que tuvo una grata sorpresa con este local, porque en un principio el hecho de comer con gatos o animales era muy lejano y le parecía un poco anti-higiénico o molesto por los pelos y el sinfín de cosas más que significa comer cerca de animales, pero apenas llegó se dio cuenta de que la limpieza y la higiene que caracterizaban el lugar. Algo de lo que también me di cuenta, a pesar de todo se mantenía todo muy limpio y la joven que atendía el lugar se preocupaba de su orden y la limpieza, y por sobre todo, el bienestar de los gatitos y el de los clientes.

Al ingresar finalmente, un gato nos esperaba al otro lado de la puerta, mirando curioso. Ahí fue cuando Francisca y yo nos enamoramos del local. En adentrarnos, unos 6 gatos jugaban y revoloteaban por ahí, junto a una pareja que disfrutaba de un chocolate caliente. El local está ordenado y adornado para los pequeños. Nos asignaron una mesa y nos sentamos para luego revisar la carta. Un gato nos vino a olfatear, se dio unas vueltas bajo la mesa y se fue. “El mundo de Dalí Catcafé” es especializa en las preparaciones dulces. Había 2 preparaciones saladas, una pizza y un sandwich, ambas con algo que tenga que ver con gatos en el nombre, muy original. Los precios van entre los $1500 a los $8000 aprox.


Afuera hacía mucho calor, la caminata desde Baquedano hasta el Barrio Italia nos hizo sudar, por lo que Francisca pidió un jugo de mango que costaba $1900 pesos y un brownie de chocolate que costaba $2900. Por mi parte, para capear el calor, pedí un café helado de $2500 y una torta de Oreo que costaba $3100. Ambas preparaciones líquidas venían en un tazón de como 600cc. El jugo de mango estaba muy bien, se sentía mucho el sabor de la fruto, aunque en principio se sintió un poco desabrido, la azúcar hizo su trabajo, luego de esto, quedó maravilloso. Francisca no podía estar más contenta. En mi caso, el café me dejó más que impresionado, hace mucho no tomaba uno tan bueno. Café helado perfecto para el día, más crema y helado de vainilla en su parte superior lo hacían mucho más sabroso.

Los pasteles, por su parte, estaban bien. El brownie que pidió Francisca estaba sabrosísimo, a ella le encantó, tanto así que sólo me pidió una cucharada de mi torta. El brownie tenía mucho sabor a chocolate, tenía buena textura y estaba tibio, lo que significa que estaba recién preparado. Era muy rico 9/10. La torta, por su parte, no estuvo a la altura de mis expectativas. El ser fan de las galletas oreo me hizo inclinarme por esta opción, pero para mi desgracia el sabor a oreo que esperaba estuviera presente en toda la torta, sólo estaba arriba, donde la galleta estaba espolvoreada. La torta no estaba mal de sabor, pero me engañaron con el sabor a la galleta que no estaba completamente presente. La única decepción de la tarde. 6/10.

Lo que más le gustó a mi pareja fue lo interactivo que era toda la cafetería, ya que además de estar completamente ambientada y personalizada para la comodidad y entretención de los gatitos, tenían juguetes para que uno también pudiese jugar con ellos. Junto a esto, le encanta la idea de que los felinos sean rescatados, porque creo que al ir a esta cafetería aportas para que ellos puedan seguir haciendo la labor de rescatar y posteriormente dar en adopción a muchos gatos. Además de todo esto, los precios son muy accesibles, contrario a lo que se pudiese pensar por la ubicación y tipo de local.

Finalmente, creo que nuestra única “queja” del lugar es la poca variedad de productos en la carta, pues tenía solamente dos opciones saladas y unas 8 dulces, pero supongo que esto pudo deberse a que su enfoque está en la interacción con los gatitos más que la cafetería en sí.

Por Gianluca Giordano F.

http://www.elmundodedali.cl/
El Mundo de Dalí Catcafé
Avenida Italia 1216, Providencia. Santiago
+56991813505

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